El cuidado de la piel es primordial en todo ser humano. Es el escudo protector y visible del cuerpo. Por lo que estar al día en los últimos tratamientos para darle la atención que requiere es importante.
La doctora Zulay Rivera, internista, dermatóloga clínica, quirúrgica y estética, además de especialista en medicina fotónica, ofreció algunos consejos para que esté al tanto de los últimos avances en el cuidado de la piel. «En la actualidad cada día se trata de cuidar más la piel, a través de procedimientos estéticos menos invasivos con tiempos de recuperación más rápido y mejoras significativas entre ellos se destaca los peeling químicos los cuales han sido modificados por la industria farmaceútica logrando productos con una mejor galénica, aplicaciones rápidas y sencillas, combinando productos básicos para la exfoliación cutánea como los retinoides, TCA y alfa hidrxoácidos con el objetivo de disminuir las manchas, arrugas finas y cicatrices, unidos a moléculas que mimetizan el efecto de la toxina botulínica logrando una disminución de las arrugas de movimiento. Otro tratamiento son los láser con longitudes de onda específicas para cada patología a tratar con tiempo de recuperación más corta y menos efectos secundarios; la radiofrecuencia con agujas y dermapen que permite la introducción de sustancias nutritivas para la piel. Al mismo tiempo el objetivo principal radica en evitar el efecto progresivo del envejecimiento donde se destaca principalmente la flacidez cutánea con perdida del contorno facial por disminución del reborde óseo, es posible recuperar firmeza a través de tratamientos estéticos como radiofrecuencia, maximus trilipo, NIR, y la intradermoterapia con ácido poliláctico (Sculptra) y las enzimas (Hialuronidasa, Colagénasa, Lipasa), estas últimas representan una excelente opción en tratamientos médicos (cicatrices, queloides, morfea, quemaduras) y estéticos ( adiposidades localziadas, celulitis, flacidez, estrías, papada)».
Con respecto a los tratamientos más novedosos en la industria habría que mencionar las enzimas. Estas son herramientas útiles en la actualidad para el área de medicina estética y dermatológica. «Su desarrollo es gracias a los avances en la biología molecular que han permitido sintetizar proteínas recombinantes con funciones altamente específicas, entre ellas tenemos la lipasa son específicas para catalizar la separación hidrolítica de ácidos grasos de cadena larga y glicerol en un entorno que no sea agua, por eso contribuye a la disminución de la grasa localizada en zonas como abdomen, muslos, flancos, papada, entre otras. La hialuronidasa, es una enzima soluble la cual a los glucosaminoglicanos, hidroliza el ácido hialurónico, rompe los enlaces b de 1,4-N-acetilglucosaminidasa, lo que aumenta la permeabilidad de la piel y del tejido conectivo. Está presente en la naturaleza por lo que se ve implicada en muchas condiciones fisiológicas y fisiopatológicas. Su idnicación es para disminuir los tabiques fibrosos de la celulitis, en la flacidez y adiposidades. La colágenasa son moléculas que participan en una gran cantidad de procesos del organismo destinados a romper los enlaces peptidícos del colágeno y así intervienen en su reordenamiento. En medicina, las colagenasas se usan para tratar quemaduras y úlceras, eliminar tejido de cicatrices y en trasplante de órganos, ayudando a la reparación de la dermis y también colaboran con la etapa de granulación y reepitelización», explicó la doctora Rivera.
Las recomendaciones para quienes deseen usar el tratamiento con enzimas, ya sea médico o estético, son los regulares en todo proceso. De hecho se ha evidenciado que es posible su uso en pacientes de todas las edades, inclusive en niños, siempre a la previa autorización de su familiar, según aconsejó la dermatóloga. «Los efectos secundarios más relevantes se destacan principalmente secundarios a la inyección (hematomas, dolor, ardor) en algunos casos es posible que se presente el mismo día o al día siguiente síntomas de un síndrome febril como malestar general, escalofríos, fiebre», añadió Rivera.
Para comenzar un tratamiento con enzimas se debe comenzar con la rutina en casa lavando el rostro en la mañana y en la noche con Syndet, aplicar protector solar y cremas hidratantes que contienen retinoides, resveratrol y vitamina C, recomendó la dermatóloga.
Todo tratamiento comienza en el consultorio del especialista, allí es donde se le recomendará lo que necesita. En este caso la doctora Zulay dijo: «Es importante destacar que la evaluación inicial del rostro es lo más importante para descartar que no exista lesiones pre malignas o incluso cáncer de piel, para luego proceder a realizar tratamientos estéticos. El uso de las enzimas es una herramienta útil en pacientes con cicatrices hipertróficas posterior a quemaduras, acné o cirugías en combinación de láser».
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