Luego que Nicolás Maduro anunciara el pasado 15 de junio de 2018 un “ajuste sustancioso” de todas las tablas salariales y sistemas de bono para los profesionales integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, La Patilla tuvo acceso a todas las escalas con los aumentos en todos los rangos, de acuerdo a la profesionalización y antigüedad, los que parecen no serán suficientes y por lo que los efectivos tendrán que seguir “rebuscándose”.
Se publica en este trabajo que, de acuerdo con el punto de cuenta del Ministerio para la Defensa, firmado por el ministro Vladimir Padrino López, la tabla GJ tendrá como sueldo básico más de 12 salarios integrales, eso sin contar con las primas de profesionalización que pudieran llegar a ser el 60% del salario básico y la prima de antigüedad un 60% más. Es decir, Padrino López ganaría casi 120 millones de bolívares; un general en jefe pasará a percibir cerca de 58 millones de bolívares; un coronel 48 millones; un teniente 45 y un mayor 40 millones.
Sin embargo, de acuerdo al Cendas, la Canasta Básica Familia se ubicó en 654.214.674 bolívares; mientras que la Canasta Básica Alimentaria subió 125,5% en el mes de junio, ubicándose en 164.157.722,66 bolívares.
El aumento a los militares se da cuando el gremio de la salud cumple 36 días en protestas para exigir sueldos mínimos y dotación de insumos. De acuerdo a las denuncias de los profesionales de la salud, cada quincena devengan 600 mil bolívares. Con ello queda demostrado que la prioridad del gobierno bolivariano no es el ciudadano común, sino los uniformados, quienes pese al “sustancioso” aumento no podrán cubrir el costo de la vida en un país con hiperinflación y deberán continuar “rebuscándose”.
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