Ente especializado sondea desplome de la reputación internacional de Venezuela

El Reputation Institute colocó al país cerca del final de su lista

0
2795

El Reputation Institute reportó una «debacle total de la percepción internacional de Venezuela, sumida en un caos político y social de consecuencias imprevisibles». «En 2018 la reputación del país se desplomó 7,3 puntos Pulse (el indicador de base 100 que mide la confianza, admiración, estima y buena impresión que despierta un país) y 7 puestos en el ranking global», manifestó la entidad en la presentación de la edición 2018 de su informe Country RepTrak.

Este informe mide la reputación de los 55 países con mayor Producto Interior Bruto (PIB) del mundo a partir de la evaluación de 17 variables agrupadas en las siguientes tres dimensiones: calidad institucional (variables políticas), nivel de desarrollo (variables socioeconómicas y culturales) y calidad de vida (variables ambientales). El trabajo de campo, que se realizó en los meses de marzo y abril, consta de más de 58.000 valoraciones de ciudadanos del antiguo G8 (target encuestado). Venezuela se sitúa en 2018 en la cuadragésima sexta posición y es el segundo país latinoamericano peor valorado en el informe, solo superado por Colombia (el resto de los países analizados son México, Perú, Brasil, Chile y Argentina). Venezuela es, además, el país de los 55 analizados en el informe que más reputación pierde en 2018.

«La reputación es un factor clave en la competitividad de los países y, por tanto, tiene un impacto económico muy relevante», afirmó Fernando Prado, vicepresidente de negocios globales y alianzas estratégicas de Reputation Institute. «El análisis realizado sobre las series históricas de Country RepTrak para 72 países ha podido aislar el efecto de la reputación en la llegada de turistas, las exportaciones y la inversión extranjera directa. Subir un punto el indicador general de reputación incrementa en media 0,9% la llegada de turistas, y en 0,3% las exportaciones», puntualiza Prado.

El descenso en la valoración general de la reputación de Venezuela en 2018, que pasa de 54,4 a 47,2 puntos Pulse, se refleja igualmente en las tres dimensiones y las 17 variables analizadas en el informe, con retrocesos generalizados muy importantes. Así, Venezuela es la peor valorada en calidad de vida (-7,2 puntos), calidad institucional (-8,7) y nivel de desarrollo (-6,8). «En todos los casos se trata de pérdidas estadísticamente significativas. Una situación parecida se apunta en las 17 variables encuestadas: todas registran una evolución negativa en 2018 y en todos los casos se trata de pérdidas estadísticamente significativas», se lee en el documento.

El informe también profundiza en los comportamientos hacia el país derivados de su percepción. En ninguno de los seis supuestos analizados («visitaría», «invertiría», «viviría», «trabajaría», «compraría» o «estudiaría» en el país), Venezuela supera el nivel de reputación «débil», según la escala normativa del informe. De hecho, los mejores resultados los obtiene en los casos de visitar el país, su principal fortaleza (52,9 puntos Pulse), y compraría sus productos y/o servicios (44,5 puntos Pulse), pues el nivel reputacional de Venezuela es «pobre» (por debajo de los 40 puntos Pulse) en el resto de los comportamientos.

“Resulta evidente que las especiales circunstancias por las que ha pasado el país en el último año han dañado profundamente su reputación internacional. Esto explica que Venezuela haya seguido la misma tendencia que la mayoría de los países latinoamericanos, que han visto caer con fuerza su reputación este año. A determinadas situaciones de crisis políticas, sociales y económicas se han unido los sonados casos de corrupción que han llegado a altas esferas de los gobiernos de varios países, minando su credibilidad en el ámbito internacional», concluyó Prado.