“Las perreras”, el nuevo transporte de la muerte al que se resignan los venezolanos

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Infobae

A las dificultades de sobrevivir a la crisis humanitaria que vive Venezuela, los venezolanos suman también la falta de transporte que los obliga a poner en riesgo hasta sus vidas para poder ir a sus trabajos.

La reducción de la flota de buses, por la imposibilidad de conseguir neumáticos y repuestos a causa del control del cambio que mantiene el régimen y que impide su importación, ha propiciado que emerjan otras formas de movilización alternativa: las llamadas “perreras”, según un trabajo reseñado en infobae.com, publicado en La Patilla

Se trata de camiones de volteo, camiones cava, camiones de transporte de escombros sobre los que los usuarios hacen “maromas” para montarse en ellos. A esto se suma la falta de efectivo, que reduce las posibilidades de los venezolanos de poder pagar el transporte público.

—¡Esto es lo que se vive aquí en Venezuela, esto es lo que se vive no solo nada más aquí en Caracas, en Carúpano, en Puerto la Cruz, en Maracay!

Es la queja de un transeúnte en Petare que pasa por una terminal que antes estaba repleto de buses, y señala a un camión de carga que apenas tiene tres tablas de cada lado para contener lo que lleva y evitar que se salga mientras está en movimiento. Pero su carga son seres humanos. Caraqueños que no tienen otra opción que subir a cualquier tipo de camión o pick up para llegar a sus hogares después de una jornada de trabajo.

 —Estoy cansada— se oye decir a una señora de más de 70 años quien luego de mucho esfuerzo, y con ayuda, ha subido a ese camión y apenas se sostiene de una vara de metal que forma parte de la estructura del techo del camión. Lo que la protegerá durante el trayecto es solo una soga, de la que ni siquiera podrá agarrarse para mantener el equilibrio.

Otro pasajero que la sostiene por un brazo para ayudarla a mantener el equilibrio durante el trayecto interviene también para expresar su queja.

—Es que estamos escasos de transporte. Nosotros trabajamos y para poder ir para nuestras casas tenemos que irnos en este camión como unos animales— dice Hugo Serrano, un ayudante de herrería que debe invertir el 80% de su salario mensual para poder ir al trabajo y volver a su casa.

Lea el trabajo completo en: infobae.com

Por Aymara Lorenzo