Pescuezos y pellejos de carne y pollo, que normalmente se botan o son utilizados como comida para perros, es la proteína que están consumiendo muchas familias debido los altos precios.
Señalan en el distribuidor Pepe Pollo, en Calle Nueva, que los pellejos de pollo y carne es lo que más se vende y tienen el kilo a Bs. 500 mil, según publica La Verdad de Vargas.
“Lo que le quitábamos al pollo y a la carne cuando los limpiamos es lo que más se llevan porque ya un kilo de carne se acerca a los 4 millones. Son privilegiadas las amas de casa que pueden comprar un buen salado para su familia”, manifiesta Tiberio Vivas.
Juan Carlos Marrero, uno de los encargados del distribuidor Licar, ubicada en la misma zona, relata que a diario 10 o más niños y adultos se acercan desde tempranas horas de la mañana para pedir los desperdicios. Algunos ofrecen barrer la entrada del establecimiento.
“Nosotros no vendemos eso, lo regalamos porque son muchos quienes vienen a pedirlo. Tenemos el caso de una mujer joven con un bebé de 4 meses que viene todos los días para que le demos los pellejos. Da dolor porque el bebé de lo desnutrido que está no puede ni llorar. Aquí tratamos siempre de ayudarla con algo para que coma”.
José Otto, otro trabajador de Licar, lamenta que lo que antes eran desperdicios o comida para animales sea ahora el alimento de muchos varguenses. “Desde que la inflación está descontrolada y los sueldos no alcanzan para nada, las personas no hallan qué comer”.
En la distribuidora Los Calamares venden, cuando les queda, el pescuezo en Bs. 350 mil y de igual modo los pellejos, porque “la mayoría de los compradores cuando piden que le limpien el pollo se llevan los desperdicios. Ellos dicen que algo se hace con eso”, asegura Antonio Farías.
En la Míster Carne, por la poca demanda de pollo y carne, no venden pellejos, “porque cuando compran un pollo se llevan todo lo que se le saca”, dice un vendedor
