En riesgo 1.700 industrias si no hay cambio de política económica después del 20M

“El venezolano quiere los productos venezolanos, los que siempre han estado en su mesa y estamos dispuestas a producirlos", sostuvo el vicepresidente de Conindustria, Adán Celis

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Conindustria
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“Podemos llegar a tener una pérdida de empresas muy importante si después del 20 de mayo sigue sin atenderse la política económica y monetaria de manera estructural y volverla favorable a la producción nacional”.  El señalamiento lo hizo el vicepresidente de Conindustria y presidente de la Cámara de Industriales de Carabobo, Adán Celis, durante entrevista concedida a través de Globovisión.

“De las 3.200 industrias que quedan, pueden estar en riesgo unas 1.700, si después, no hay un cambio en las políticas económicas”, alertó el representante industrial.

Celis aseguró que “el venezolano quiere los productos venezolanos, los que siempre han estado en su mesa, con los que se han identificado toda la vida, no quieren productos extranjeros”, y los industriales venezolanos están dispuestos a producirlos.

El vicepresidente de Conindustria cuestionó por qué lo que se invierte en la compra de productos para las cajas de alimentos Claps, no se le facilita al sector productivo local. Esa cantidad de dólares que se va a otro país, podría multiplicarse por cuatro y adicionalmente generar empleo productivo y estable en Venezuela, sostuvo.

De acuerdo a las estimaciones de Conindustria, de darse los cambios económicos que requiere Venezuela, los industriales pueden generar más de 2 millones de empleos, dijo.

“Queremos seguir llevando sus productos a los venezolanos. Vamos a seguir apostando al país, pero requerimos políticas favorables a la producción nacional”, dijo Celis.

Desde los años de bonanza petrolera se sustituyó la producción local por  importaciones y se desfavoreció la producción nacional, recalcó el industrial.

Reiteró que desde 1998 con 12 mil empresas funcionando, el parque industrial quedó reducido a 3.800 industrias, 600 de las cuales están en manos del Estado sin producción estable y las otras 3.200 empresas, operan a 26% de su capacidad.