El Banco Central de Venezuela saca a la callea dinero inorgánico que potencia cada vez más la inflación.
En el último mes la emisión de dinero inorgánico se incrementó en 60%, reportó la Asamblea Nacional. La base monetaria creció sin tener respaldo, es decir el Banco Central de Venezuela, imprimió billetes que no cuentan con reservas que sustenten esta emisión ya sea en divisas, oro, bienes y servicios.
Recordemos que un billete es básicamente un cheque al portador, el cual está respaldado por el organismo emisor oficial. La expansión de la cantidad de dinero en la calle sin respaldo impulsa el crecimiento de los precios. Muchos billetes detrás de productos escasos es un potenciador de la escalada inflacionaria que vivimos en el país.
La teoría económica señala que los países utilizan este mecanismo para solventar déficits fiscales porque no tienen posibilidades de aumentar impuestos por ejemplo. Esta explicación no es la razón exacta por la que el gobierno nacional ordena al Banco Central emitir dinero cual billetes de monopolio. Es cierto lo del déficit fiscal, pero no es verdad que lo haga para proteger a la población de pagar más impuestos. Paradójicamente y entre otras razones, la expansión de la base monetaria como ya señalamos potencia la inflación que es realmente el mayor impuesto que debe pagar un ciudadano.
Tampoco es cierto que el aumento impositivo sea el único recurso para conseguir dinero por la vía no tradicional. Lo que sucede es que el gobierno no puede obtener fácilmente dinero fresco, debido al profundo deterioro de la percepción de riesgo país en el mercado internacional aunado a las sanciones y tampoco quiere revisar precios como el de la gasolina, que podría representar la entrada de nuevos recursos. Como ha señalado el Padre Luis Ugalde, ex Rector de la Universidad Católica Andrés Bello en múltiples oportunidades, mantener el subsidio a la gasolina es favorecer a los que más tienen, es decir a los que necesitan menos ayuda. El mantener un precio irrisorio para el combustible favorece solo a unos pocos, no a la mayoría de la población que usa transporte público.
También pesan los desequilibrios en las empresas del Estado que están dando pérdidas y el rezago en el ajuste de servicios como los de electricidad y agua por ejemplo. Esta situación debe sincerarse y corregirse.
Pero la principal causa del colapso económico que vive el país en la actualidad es el deterioro de la capacidad productiva de Petróleos de Venezuela. El mal manejo y corrupción de la principal empresa nacional nos está pasando una factura muy alta y parece que apenas está comenzando a verse los mayores efectos.
