Reaparecen mayonesa, margarina y harina de maíz con nuevos precios

Según reseñan,la margarina en su presentación de 500 gramos reapareció con un precio de 47.500 bolívares mientras que la mayonesa pequeña marca 49.000 bolívares y la presentación de 900 gramos se vende en 86.000 bolívares.

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Cortesía

Los venezolanos que devenguen un salario mensual de 177.503 bolívares, deben ingeniárselas para poder adquirir los productos de la cesta básica. Esta semana comenzaron a venderse en algunos establecimientos varios artículos con precios que asustaron a más de un cliente.

La afamada harina de maíz elaborada por Empresas Polar, con la que los venezolanos preparan las arepas para consumir en el desayuno, almuerzo y cena, reapareció con un “precio justo” de 9.900 bolívares, mientras que su costo anterior era de 2.130 bolívares, según publica el diario El Impulso de Barquisimeto.

La margarina de la misma empresa, en su presentación de 500 gramos, que por varias semanas estuvo desaparecida, incluso del mercado de los bachaqueros, reapareció con un precio de 47.500 bolívares mientras que la mayonesa pequeña marca 49.000 bolívares y la presentación de 900 gramos se vende en 86.000 bolívares.

Aunque boquiabiertos con estos precios, la desesperación por adquirir estos productos continúa. En los distintos puntos de la ciudad donde ayer había disponibilidad, se hacían largas colas en donde sobraban los comentarios sobre las consecuencias de la inflación que azota al país.

Los consumidores manifestaron que este fin de año resultará imposible preparar la tradicional hallaca, y como el pan de jamón ya se vende a un precio exorbitante, optarán por guardar la mayonesa para aderezar la típica ensalada, “si es que logramos conseguir el pollo”, decía una señora en una cola en la calle 17 con la carrera 23.

Entre las observaciones que hacían los clientes, se preguntaban en cuánto venderán estos productos los bachaqueros, donde hasta la semana pasada una harina de maíz costaba 35 mil bolívares.

El año 2018 se vislumbra fuerte en materia económica especialmente en el costo de los alimentos, punto más sensible para las familias venezolanas, primordialmente para aquellas que no reciben los alimentos del CLAP.