El anuncio hecho por la casa matriz estadounidense de Ford Motor de estar pensando eliminar 10% de su masa salarial a escala mundial, unos 20.000 empleos, pondría en riesgo el reinicio de sus operaciones en Venezuela, suspendidas desde diciembre pasado por problemas con la producción y las ventas.
Según información extra oficial, la automotriz -que enfrenta la desaceleración del mercado estadounidense- anunciaría en los próximos días el reducción de empleos, indicó una fuente cercana al expediente, que pidió el anonimato.
Lea: ¿Cuántos insumos médicos se podría comprar con el gasto en lacrimógenas?
Ford emplea actualmente unas 202.000 personas, a tiempo parcial y tiempo completo, y podría así desprenderse de unos 20.000 empleados, un 10% de su masa salarial, dijo la fuente confirmando informaciones del Wall Street Journal.
Las supresiones de puestos deberían alcanzar a todos los mercados en los que Ford está presente, según la fuente, lo que incluiría a Venezuela, una operación que aunque desconsolidada de los balances financieros, sigue siendo manejada por la casa de Michigan.
El presidente ejecutivo de Ford, Mark Fields, presionado por los accionistas para que clarifique su estrategia, espera que la cura de austeridad le permita ahorrar hasta 3.000 millones de dólares en 2017, para mejorar los beneficios del grupo en un momento en que las ventas se estancan en Estados Unidos, estimó la fuente.
Persisten colas por gasolina en Anzoátegui pese a reinicio de suministro a estaciones
Ford vendió 214.695 autos en abril, 7,2% menos que en el mismo mes de 2016. Los expertos afirman que 2017 sería el primer año de caída de las ventas de vehículos en Estados Unidos desde 2009.
Las dificultades financieras de la empresa podrían poner en dificultades el posible reinicio de la operaciones de Ford en Venezuela, suspendidas desde diciembre pasado debido a las precarias condiciones del mercado nacional.
De hecho, la empresa trabaja desde hace dos años a su mínima capacidad, luego que decidiera aplicar un sistema donde adquiere las partes de ensamblaje con recursos propios y vende en dólares los autos producidos.
Sin embargo, la crisis económica que atraviesa Venezuela dieron al traste con los planes iniciales, y aun hay autos fabricados el año pasado que han podido ser colocados por su elevado costo. AFP – JH
