Tras aumento salarial, el servicio para un vehículo pequeño puede costar 16,73% del sueldo mínimo
El “lávame, cochino” tan comúnmente escrito con los dedos sobre la mugre que cubre carros muy sucios ahora puede ser un mensaje muy injusto. Los autolavados son otro servicio que no escapa de la inflación desbocada en Venezuela.
La semana pasada la tarifa básica de lavado y aspirado para un automóvil pequeño era de Bs 6.950 en un establecimiento en La Florida. Para una camioneta pequeña, Bs 7.450; para la mediana, 7.950; y para las más grandes, 8.950.
Sin embargo, también en este negocio el último aumento salarial decretado y que ya entró en vigencia hizo de las suyas. El precio del servicio para los vehículos de mayor volumen pasó a ser el mismo que el de aquel para los más pequeños en el mismo local. Es decir, lavar uno de estos ahora cuesta Bs 8.950, mientras que una camioneta pequeña sale en 9.450; la mediana, en 9.950, y la grande, en 10.950. Por lo bajito, el servicio es 13,76% del salario mínimo.
En otro local, en Buena Vista (entre La California y Petare), los precios son aún más elevados. La semana pasada, el lavado y aspirado del vehículo pequeño costaba ahí Bs 8.500; el de la camioneta pequeña, 10.500; y el de la camioneta grande, 12.500. Ahora, esos mismos servicios, respectivamente, están en Bs 10.900, 12.900 y 13.900. Hay que pagar por lo menos 16,73% del salario mínimo, en un contexto en el que dicho sueldo solo alcanzaría para comprar poco menos de un quinto de la Canasta Básica Familiar con precios de marzo, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
La encargada de este autolavado lamentó que la clientela haya bajado recientemente. Indicó que todos los insumos con los que trabajan han subido de precios, lo cual obliga también a hacer ajustes. Además, señaló que han tenido problemas por el racionamiento de agua, aunque no recientemente.
Tal vez, con lo costoso que se ha vuelto ir al autolavado, desaparecerán como los productos de la cesta básica los mensajes de “lávame”. Habría tantos carros sucios que la cosa perdería gracia.
