El Gobierno chino aumentó el gasto fiscal 21% en el primer trimestre de 2017 con respecto al mismo período de 2016 hasta los 4,59 billones de yuanes (667.000 millones de dólares), pese al avance de la recaudación.
Según datos oficiales publicados, los ingresos fiscales de las nación asiática ascendieron a los 4,44 billones de yuanes (unos 645.000 millones de dólares) en el primer trimestre, cifra un 14,1 % mayor a la registrada en el mismo período del año pasado.
El crecimiento trimestral es ligeramente inferior al de enero y febrero, cuando había avanzado un 14,9 %, según el Ministerio de Finanzas chino, que explicó que los ingresos fiscales de marzo fueron de 1,29 billones de yuanes (187.000 millones de dólares).
Atribuyen el crecimiento al aumento de los precios de producción tras los esfuerzos gubernamentales por luchar contra el exceso de capacidad industrial, la consolidación económica y a la recuperación de las exportaciones y las importaciones.
El comercio exterior chino registró un fuerte impulso del 21,8 % en el primer trimestre del año y se situó en 6,2 billones de yuanes (780.000 millones de dólares) ayudado sobre todo por la fortaleza de las importaciones, reseñó la agencia de noticias EFE.