El miembro de Marea Socialista, Nícmer Evans, consideró que al asumir Tareck El Aissami la vicepresidencia y con la creación del Comando Antigolpe se busca amedrentar a quienes difieren de la política gubernamental.
“Ya no solamente es un problema de actores de la Mesa de la Unidad Democrática –MUD-, y específicamente de Voluntad Popular –VP, sino que también somos personas que venimos del proceso revolucionario que hemos estado señalando la necesidad de planteamientos para la salida de la crisis y esto pareciera perturba a muchas factores del gobierno”, dijo.
Para Evans, con esta política represiva, el gobierno busca ganar tiempo y distraer a la gente de los problemas del país con la aplicación de técnicas de amedrentamiento “bien conocidas en la historia mundial y soportadas sobre la mentira”.
“Eso rebasa las condiciones de autoritarismo de un gobierno que le falta muy poco para poder usar la categoría de dictadura, afortunadamente no estamos en una porque yo no estaría acá hablando”, opinó.
