Desde que el gobierno venezolano empezó a principios de marzo su ofensiva para poner fin a la supuesta “la guerra del pan”, se han tomado 21 panaderías y detenido a 4 personas, de acuerdo con lo informado por la Sundde.
Pero las fiscalizaciones y declaraciones de los dirigentes del gobierno han dejado más contradicciones que resultados.
1.El 16 de marzo, el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, expresó que el objetivo de este operativo era garantizar que se produjera pan canilla desde las 6:00 am hasta el cierre. Sin embargo, la panadería Mansión Bakery (Ahora llamada Minka) no está vendiendo el producto al público en general.
José Solórzano, quien se ha desempeñado como vocero de los productores libres de pan, aseguró que la distribución se está realizando a través de los Clap, beneficiando específicamente a 15 Clap de la parroquia.
2. El superintendente para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), William Contreras, dijo que la ocupación de las panaderías era temporal y sería por un lapso de 90 días. Posteriormente, el 21 de marzo, añadió que sí podrían ser expropiadas si reincidía en la venta con sobreprecio o condicionaran la venta del pan.
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3. El 9 de febrero, el presidente Nicolás Maduro anunció que crearía 10.000 panaderías comunitarias para los Clap. “Tengo un proyecto, junto a los Clap, para comenzar a hacer panaderías comunitarias de los Clap. He decidido implementar esta idea con el propósito de acabar la guerra económica que impulsan sectores privados contra el pan y sus derivados, vamos con la Juventud”, dijo el mandatario en ese entonces.
Hasta el momento, se desconocen cuáles son esas panaderías o donde estarán ubicadas. Según el jefe de Estado esta sería la manera de combatir la «guerra contra el pan», aunque posteriormente inició el procedimiento de ocupación que ya es conocido por todos.
