Ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la representación de Venezuela ha declarado con firmeza que nada la detendrá en la celebración del referendo sobre la disputada región rica en petróleo administrada por Guyana. Además, reiteró su negativa a reconocer la jurisdicción de este tribunal en esta cuestión.
La tensión entre ambos países gira en torno a una extensa región anglófona de 160.000 km2 conocida como el Esequibo o Guayana Esequiba, rica en minerales y petróleo, actualmente bajo administración de Guyana.
En respuesta, Guyana ha presentado un recurso «urgente» ante la CIJ para detener el referéndum previsto para el 3 de diciembre sobre la anexión de la región del Esequibo.
Caracas ha anunciado esta consulta para determinar el apoyo de sus ciudadanos a la creación de un nuevo estado llamado «Guayana Esequiba» en la zona y otorgar la nacionalidad venezolana a sus habitantes, lo que Guyana denuncia como «expansionismo».
La disputa, que data de antes de la independencia de Guyana en 1966, ha escalado en los últimos años tras el descubrimiento de importantes yacimientos en la región. Guyana posee reservas de crudo que superan los 10.000 millones de barriles.
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Venezuela rechazó la acción de Guyana
La vicepresidenta Delcy Rodríguez expresó el miércoles el «rechazo categórico» de Venezuela a la acción de Guyana, calificándola de «colonialismo judicial burdo e infantil«. Rodríguez afirmó que nada impedirá la celebración del referendo programado para el 3 de diciembre.
La disputa por el Esequibo se remonta a 1899, cuando un tribunal de arbitraje definió la frontera entre Venezuela y Guyana. La consulta aborda la pregunta de si el pueblo venezolano debe rechazar el acuerdo de 1899 que defiende Guyana y que Venezuela sostiene que fue «impuesto fraudulentamente».
Guyana sostiene que la votación permite a Venezuela apoderarse «unilateral e ilegalmente» del territorio, lo que implica un «daño irreparable«. Además, acusa a Venezuela de preparar a sus fuerzas armadas para anexar la región, una acusación que Caracas niega.
La intensificación de la disputa desde el descubrimiento de petróleo en el Esequibo en 2015 ha elevado la tensión, y la reciente decisión de la CIJ será clave en este conflicto.
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