Victor Álvarez, economista y ex ministro de industria habló sobre las consecuencias que han tenido las sanciones estadounidenses hacia Venezuela, más allá del mercado petrolero.
Muchas quejas de los venezolanos que han tenido, en consecuencia de las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países, es cómo las organizaciones han sufrido distintos cierres de cuentas y bloqueos para créditos financieros.
«Muchas empresas manifestaron que perdieron proovedores internacionales, dejaron de venderle repuestos y maquinarias a consecuencia de las sanciones».
Esto ha hecho muy complicada la recuperación de las empresas, y a su vez la recepción de alimentos, medicinas e insumos para el caso de la crisis que atienden las organizaciones humanitarias en Venezuela.
Ante el temor de poder ser sancionados por Estados Unidos, y ante la falta de capacidad de identificar si la contraparte era privada o del Estado, estas empresas internacionales decidieron cortar de manera unilateral cualquier tipo de comercio.
Estados Unidos desea flexibilizar las sanciones
Hoy en día, Estados Unidos está muy interesado en flexibilizar las sanciones hacia Venezuela debido a que las consecuencias de estas han afectado los propios intereses del gobierno norteamericano.
«A la administración Biden le favorece recuperar el suministro del petróleo venezolano, y alejar a los rivales geopolíticos hacia el territorio«, indicó el ex ministro de Industria.
Desde el punto de vista de Venezuela, se ve un panorama donde el gobierno aprendió a vivir bajo los efectos de las sanciones impuestas.
«Vimos una serie de medidas de aislamiento a nivel político con la instalación del gobierno interino en 2019, y que luego 4 años después vemos como la gestión de Nicolás Maduro sigue en pié mientras que el interinato de Juan Guaidó se acabó (…) se ha demostrado que las sanciones no funcionan para tumbar gobiernos», dijo Álvarez.
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