El transporte público en Venezuela es escaso por falta de gasolina y de repuestos, algunos vehículos no consiguen solventas sus problemáticas y están varados en estacionamientos.
A los pasajeros les toca caminar rutas cortas o cancelar los Bs. 30.000 reglamentarios como tarifa mínima pero ya no con billetes de Bs. 500 no pueden contar en la parroquia La Vega de Caracas.
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Igualmente sucede en abastos y bodegas capitalinas, el billete de Bs. 500 es rechazado por comerciantes que asumen de antemano que no podrán costearse un pasaje de transporte público.
Con el billete de Bs. 500 se podían comprar unos ocho dólares en el año 2018, según recapituló el abogado Héctor Pantoja, pero el pasado 20 de agosto -a dos años de la última reconversión monetaria- «un dólar equivalía a 618 billetes de 500 bolívares soberanos».
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