En el año 2016 se publicaron indicadores de 2015, por decirlo de manera general pues son muchos los indicadores que se miden en una economía.
Desde entonces hasta la fecha las estadísticas que elaboran los técnicos del Banco Central de Venezuela permanecieron en la mayor opacidad. la opinión pública solo disponía de las estimaciones realizadas por firmas consultoras nacionales, algunos datos que se provenían de organismos y empresas internacionales y de algunos esfuerzos por parte de la Asamblea Nacional, del Inflaciómetro de Cedice o del más reciente instrumento de medición local conocido como Cesta Petare, impulsada por el diputados a la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado.
Por supuesto ninguno de los los loables esfuerzos mencionados anteriormente podían tener la precisión del BCV. Por varias razones, por ejemplo en el tema de la variación del índice de precios, pues el organismo cuenta con la experiencia, infraestructura y presupuesto para llevar adelante las mediciones que se requieren a nivel nacional para levantar este tipo de información.
Las empresas han «operado a ciegas» por así decirlo, tomando datos de «aquí o allá», pero sin contar con cifras oficiales, vitales para la generación de políticas, análisis de escenarios y proyecciones económicas.
Para sorpresa hasta de los propios analistas este martes (28) al finalizar la tarde en la página web del BCV comienzan a aparecer actualizaciones de las cifras en algunos casos hasta enero de 2019. La información comenzó a difundirse y los interesados comenzaron a descargar todos los datos por «si desaparecían» señaló un economista consultado.
Hoy 29 de mayo los datos siguen en la página oficial del BCV, pero son muchas las interrogantes, análisis y comparaciones que hacer. No es poco tres años de opacidad.
En cuanto a las razones por las cuales el BCV decide soltar las amarras de las cifras retenidas, cobra fuerza la tesis que indica que autoridades del Fondo Monetario Internacional habrían exhortado a las autoridades locales sobre la importancia de actualizar los indicadores y las consecuencias negativas que de no hacerlo pudieran acarrear para el país; sin embargo es muy probable que esta no fuera la primera vez que esta petición se hacía por lo que es válido preguntarse: ¿por qué ahora si?
Otras fuentes indican que la decisión del BCV se fundamentaría en presiones ejercidas por China y Rusia, quienes son actualmente los únicos pilares fuertes de apoyo para la administración de Nicolás Maduro.
Falta mucho por observar y analizar en este tema.
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