Analistas económicos y de entorno han señalado que el real apoyo que Rusia y China dan a la Administración de Nicolás Maduro no es financiero, no es económico.
Rusia apoya a la burocracia estatal a través de asistencia en materia de Inteligencia y Contrainteligencia, que son áreas que dominan con habilidad y en la que han acumulado experiencia, mientras que China se ha concentrado en aportar nociones en el área de Big Data y ha colaborado en la concepción de sistemas de control social como la sofisticada plataforma Patria y su principal instrumento de información: el carnet de la patria.
Ni Rusia ni China han realizado desembolsos financieros en los últimos tiempos.