Torino: Gasto real en salarios no es el principal motor de la espiral hiperinflacionaria

La firma estima una caída anualizada de 87,6% en la compensación laboral mínima para abril de 2018

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La firma Torino Capital calcula que el impacto presupuestario del último aumento salarial decretado por el Gobierno sería de Bs 193,2 billones. El monto, considerando la tasa de Bs 2.200.000 por dólar autorizada para el ingreso de remesas, costaría apenas 100 millones de dólares, lo que equivale a 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB).

«Claramente, la magnitud de la partida de salarios es insosteniblemente alta a la tasa Dicom (Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario), pero bastante moderada a la tasa de las remesas. Esto sugiere que el gasto real en salarios no es el principal motor de la espiral hiperinflacionaria venezolana. Si tomamos la tasa de las remesas como indicador de una potencial tasa determinada por el mercado, los números muestran un gasto de nómina relativamente restringido», expresó Torino en su último informe sobre Venezuela.

El documento considera que el salario luce bastante rezagado con respecto a la inflación. El último incremento de sueldos se traduce en un alza mensual de 42,5%, una tasa mucho menor al estimado de inflación promedio mensual para los meses de abril y mayo, que arrojó 95,1%. Estiman que la compensación laboral mínima cayó 87,6% en términos reales entre abril de 2017 y abril de 2018.

Torino prevé que este valor se deteriore hasta 45,0% adicional para finales de julio. Este comportamiento puede ser consistente con la idea de que la inflación se acelera más rápido que la capacidad del gobierno de financiarla a través de impresión de dinero. También puntualizan que mantener la periodicidad de los ajustes constantse con una aceleración inflacionaria puede conducir a un deterioro aún más veloz de los salarios reales entre un aumento y otro.

«Resulta sorprendente que, con el más reciente aumento salarial, el gobierno pareció no haber tratado de compensar las tasas de inflación de los meses pasados. Es posible que los estimados de inflación del gobierno sean más bajos, pero parece que, al menos, el gobierno está dispuesto a aceptar un deterioro significativo de los salarios reales», señala el informe.