Entre sonrisas y renovadas promesas de prosperidad económica el Gobierno nacional anunció ayer una segunda reconversión monetaria en menos diez años. Casi al instante, las redes sociales se desbordaron de comentarios de economistas sobre la futilidad de la medida como alivio a la crisis económica.
En 2008, cuando por primera vez se quitaron tres ceros a la moneda, las autoridades igualmente desestimaron las advertencias de los especialistas, mucho más ventiladas entonces en medios de comunicación tradicionales. Como en Descifrado recordar es vivir, a continuación se presenta una pieza propagandísitca de la época producida por el oficialismo para desacreditar las alertas sobre lo que la reconversión no sería capaz de parar.
Se trata de una especie de contrapunteo entre un joven vestido con el tricolor nacional y «Mediomalo», una representación monstruosa de las televisoras con línea editorial crítica hacia el Gobierno (hoy desaparecidas por la censura). Mientras que el muchacho planteaba las bondades que traería la reconversión, Mediomalo sostenía que solo vendrían problemas mucho mayores. La historia terminó dando la razón al segundo de estos personajes.
