Lo que hay detrás del último aumento de las tarifas telefónicas

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Desde julio de 2015 las empresas operadoras de telefonía celular no habían ajustado sus tarifas. En esa oportunidad el aumento autorizado para Movistar, Movilnet y Digitel fue de un 35% fraccionado. Más de dos años después, este 31 de octubre se anunció de manera discreta el aumento de los planes de las tres operadoras y Cantv. Esta vez no hubo bloqueo por parte del Gobierno, pues las estatales Movilnet y Cantv  también tuvieron que realizar el incremento necesario.

Más allá de la veracidad de las inferencias sobre el ajuste en el costo de los datos consumidos, los intentos por implementar nuevos planes tarifarios fueron frustrados en diferentes oportunidades. La realidad inflacionaria de la economía nacional ha hecho que el Gobierno acceda a hacerse “la vista gorda” al dejar deslizar el precio de los productos regulados durante algunos períodos ante la premisa “que el producto más caro es aquel que no se encuentra”; sin embargo, el sector telecomunicaciones se había convertido en un tema casi tan “intocable” e “Inflamable” como la gasolina.

Para el 2008  Alberto Scharffenorth, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (CASETEL), declaraba que el mantenimiento de las plataformas se hacía cada vez más difícil ante la dificultad de acceder a las divisas por parte de las empresas del sector y la regulación de los servicios prestados.  Casi diez años después los vaticinios que el vocero gremial indicaba se cumplieron, pues hemos estado experimentando un deterioro de la prestación del servicio  que en algún momento fue de la más alta calidad.

En un documento sobre análisis de la industria destaca: “el sector telecomunicaciones sobrevive gracias a una importante inversión hecha en el pasado, que es la que permite actualmente mantener activos sus servicios. Es una industria de capital intensivo y requiere una inversión importante para poder mantener los servicios operativos. La continuidad de operaciones se ha visto comprometida producto de cinco años de rezago en sus tarifas y dos años de precios congelados”.

El incremento de los precios lo justifica  el sector telecomunicaciones, para poder garantizar el mantenimiento mínimo operativo de la red.  “Esta acción busca evitar una sobresaturación de nuestra red que puede derivar en una interrupción del servicio” señala otro documento manejado por una de las operadoras de telefonía móvil.

Las compañías reportan que además del impacto del rezago y congelamiento de precios, reportan alta incidencia de vandalismo y hurtos que ocurren en las estaciones y que implican gastos adicionales para la reposición de equipos.

Por ejemplo, Movistar en lo que va de año registra un incremento de más de 70% en eventos vandálicos. Actualmente recuperar una estación cuesta 3.800% más que en 2016 y el número de estaciones hurtadas supera las 400.

Usted amigo lector posiblemente se debe estar preguntando si las tres operadoras del país merecen un apoyo irrestricto cuando este aumento golpea el bolsillo de todos independientemente del estrato social en que nos encontremos. Particularmente creo que el manejar información es una necesidad fundamental en la sociedad actual y eso lo logramos estando comunicados, por lo que considero que este sector y el resto debe obtener los ajustes necesarios para que el servicio se siga prestando y  recupere la calidad de antaño. La discusión sobre la necesaria y urgente capacidad de compra de nuestro salario o nuestros ingresos es un hecho que no tiene discusión y que sin duda formará parte de otros temas a plantear a través de esta ventana.

En los documentos que manejamos de estudio de entorno, las  operadoras señalaban que tenían dos años con los precios congelados, mientras todas las demás industrias en el país habían hecho aumentos.

“Incluso servicios como la electricidad hicieron ajustes en segundo semestre de 2016. El Kilovatio Hora incluido en el plan residencial subió 334% y el excedente 141%. Los estacionamientos, por ejemplo, implementaron cobro de tarifa plana. Comenzaron en 100 bolívares promedio y en un año han ajustado 1.400% hasta 1.500 bolívares promedio. Las operadoras están afectadas por las variaciones progresivas de la tasa de cambio de la moneda local frente a otras divisas, los continuos ajustes de precios de los proveedores hacia la nueva realidad cambiaria del país”.

Los análisis continúan señalando que “desde el último ajuste  en el área, el rubro vestido y calzado subió 2.844%; salud 3.783%; alimentos 4.728%; artículos de higiene personal y limpieza del hogar 12.399%.  Con esta actualización de precios, los servicios de comunicaciones, en los últimos 5 años, pasaron de tener un peso 10,5% sobre el ingreso mínimo del venezolano a un alarmante 1,9% en 2017”.

La reacción de los usuarios ha sido variada, la mayoría que se ha expresado por las redes sociales pide principalmente mejoras en la calidad de la prestación del servicio. Estaremos observando.

Con información de Venepress.