Pdvsa anunció el inicio de las transferencias correspondientes al pago de capital e intereses de su bono 2017, por 1.121 millones de dólares. Al igual que con el Pdvsa 2020, los fondos fueron remitidos al banco estadounidense JP Morgan.
«De esta manera se reafirma que pese a la contracción de ingresos causada por la caída de la cotización del crudo, además del impacto de la guerra económica y de las sanciones unilaterales y bloqueo financiero impuesto por el gobierno de Donald Trump (en Estados Unidos) sobre la República Bolivariana de Venezuela y sus instituciones, Pdvsa cumple cabalmente con sus obligaciones en títulos de valores, con base en una sólida capacidad operacional y financiera», agregó la petrolera en un comunicado.
Este es el último pago fuerte de deuda externa, sin posibilidad de prórroga, que el Gobierno venezolano debe afrontar este año. Sin embargo, quedan pendientes intereses de varios papeles por un total de cientos de millones de dólares. Ha habido retrasos desde hace semanas en la honra de estos compromisos, aunque dentro de un período de gracia.
