Gobierno insiste que la especulación y el acaparamiento son responsables del aumento en los precios

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El Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras supervisó este lunes las instalaciones de la procesadora de arroz Llano Verde, ubicada en la carretera nacional de Calabozo en el estado Guárico, donde, a su juicio, se detectó la presunción de la comisión de los delitos tipificados en la Ley Orgánica de Precios Justos de Acaparamiento (art.52), Especulación (art. 49) y Boicot (art. 53).

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Contreras, explicó que en los documentos solicitados por los fiscales de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDEE), se verificaron la capacidad de almacenamiento, movimiento de inventarios producción, empaquetado y registros de venta, observando incongruencias entre los kilos de arroz tipo Paddy declarados y los que en realidad posee la empresa desde el mes de enero hasta la fecha.

“Esta empresa en el mes de enero de este año poseía un inventario inicial de 12 millones 656 mil 059 kilos, de este producto el cual no corresponde con la información presentada a la SUNDDE, por lo que suponemos hubo manipulación de la estructura de costos donde se trata de hacer ver que adquirió toda la materia prima al mismo precio que la compró recientemente, cuando valoramos todo el inventario, la cancelada en el mes de enero fue adquirida a un precio y por supuesto la del mes de junio a otro; donde también se observó la poca rotación del inventario. Se conoció además que la capacidad de almacenaje es de 39 mil kilos y de procesamiento de un millón 540 mil kilos diarios por lo que se está verificando por parte de los funcionarios de la Intendencia de Costos, Ganancias y Precios Justos que ocurrió con la venta de este producto” señaló la máxima autoridad de la SUNDDE.

La autoridad alertó, que algunas empresas han utilizado este tipo de comportamiento (acaparamiento) a fin de inflar los precios de sus productos equiparando el precio final al del dólar de guerra.

“La empresa intentó presentar una estructura de costos con el último precio pagado evitando la rotación total del producto y con ello sacar ventaja de los últimos precios haciéndole juego al dólar de guerra. Además en la información presentada no se refleja el provecho que se le da a los subproductos generados a partir de la producción del arroz tipo 1 para el consumo humano”, dijo.

De igual forma también, fue visitada la empaquetadora de arroz Masia ubicada en el estado Portuguesa, donde se detectó especulación en el precio del producto, por lo que se ordenó el ajuste inmediato de precios.

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