Economía brasileña se contrajo por segundo año consecutivo

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Brasil.- La economía de Brasil se contrajo un 3,6% en 2016, después de haber retrocedido 3,8% en 2015, informó este martes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

En el cuarto trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana, confrontada a la peor recesión de su historia, se redujo un 0,9% en comparación con el trimestre anterior, en su octavo resultado negativo sucesivo, reseñó AFP.

La contracción fue de 2,5% frente al mismo periodo de 2015, en su undécimo retroceso consecutivo.

Los resultados del cuarto trimestre son peores que las expectativas promedio de 23 economistas consultados por el diario económico Valor, que eran de una caída de 0,6% trimestral y de 2,4% interanual.

En 2016 todos los sectores retrocedieron: el agropecuario se contrajo un 6,6%, la industria un 3,8% y los servicios 2,7%, señaló el IBGE.

El PIB brasileño fue el año pasado de 6,266 billones de reales (1,8 billones de dólares al cambio promedio de 2016).

El PIB per cápita retrocedió por su lado un 4,4% en términos reales, alcanzando los 30.407 reales (8.729 dólares).

Brasil se benefició en la primera década del siglo de los efectos del boom de los commodities y en 2010 registró un impresionante crecimiento de 7,5%, impulsado igualmente por los programas sociales del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), en momentos en que Europa y Estados Unidos estaban golpeados por una recesión.

Pero en el segundo trimestre de 2015, bajo la gestión de Dilma Rousseff, sucesora de Lula, el gigante sudamericano entró en recesión y las agencias calificadoras de riesgo le quitaron a Brasil el sello de buen pagador.

El desempleo, además, se disparó hasta alcanzar a inicios de este año un nivel récord de 12,6% (casi 12,9 millones de personas).

El gobierno conservador de Michel Temer -que el año pasado reemplazó a Rousseff, destituida por el Congreso- lanzó un programa de ajustes para recuperar la confianza de los inversores, pero los resultados se hacen esperar.

Las expectativas del mercado son de un crecimiento de 0,49% este año, en tanto que la OCDE prevé un crecimiento nulo (0%) en 2017.