Después de una serie de crisis corporativas, Uber está tomando el paso inusual de liberar las finanzas para destacar su crecimiento de negocios.
Las reservas brutas de Uber para 2016 alcanzaron los 20.000 millones de dólares, más que duplicándose con respecto al año anterior, según las cifras financieras que la compañía proporcionó a Bloomberg. Sus ingresos netos, después de que los conductores tomaron su ganancia, totalizaron $ 6.500 millones para el año.
Pero ese rápido crecimiento tuvo un costo. Uber dice que perdió $ 2.800 millones en 2016, excluyendo el negocio de China, que vendió a mitad de año. El CEO de Uber había dicho previamente que estaba perdiendo mil millones de dólares al año en China, antes de vender su negocio para competir con Didi Chuxing en agosto.
La pérdida es una fuerte suma por cualquier estándar. Pero trimestralmente, la compañía continuó creciendo las ventas a un ritmo acelerado en la segunda mitad del año, manteniendo las pérdidas constantes.
«Tenemos la suerte de tener un negocio saludable y en crecimiento, dándonos la oportunidad de hacer los cambios que sabemos que son necesarios en la gestión y responsabilidad, nuestra cultura y organización, y nuestra relación con los conductores», Rachel Holt, gerente regional regional de Uber para EE.UU. y Canadá, dijo en un comunicado entregado a CNNTech.
Uber, como cualquier empresa privada, no está obligada a informar públicamente sus finanzas. La divulgación financiera selectiva puede ser un intento de aumentar la confianza en el negocio entre los empleados, los inversionistas y el público en general después de una serie de crisis de relaciones públicas.
Uber está llevando a cabo una investigación «urgente» en respuesta a un ex empleado que hizo públicas acusaciones de sexismo y hostigamiento en la compañía.
Eso vino tras un boicot viral de Uber en enero. Los usuarios de medios sociales instaron a los clientes a #DeleteUber después de que la compañía fue percibida como romper una huelga de taxistas que protestaban contra la prohibición de viajar del presidente Donald Trump.
