La zafra para la temporada de carnaval 2017 no será la mejor aunque tampoco del todo mala: los operadores turísticos esperan que se sitúe en alrededor de 35% y 40%, con lo que asemejará lo que fue el pasado fin de año 2016.
“Creemos que la ocupación general pudiera llegar a 35 – 40%. Será una temporada regular y no tan mala como la de 2016, cuando sí vimos una fuerte caída respecto al carnaval 2015”, dijo el presidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo) José Yapur.
La caída vista en el carnaval 2016 estuvo en parte impulsada por la cercanía con la temporada dicembrina, tomando en cuenta que el asueto cayó en los primeros días de febrero; a lo que se sumó los primeros indicios de la crisis económica que comenzó a dejarse sentir en el primer trimestre del año.
El directivo señaló que en algunos destinos como Margarita, Puerto La Cruz, Higuerote y costa de Vargas, la ocupación podría ser superior y llegar quizás a 45%, tomando en cuenta el repunte que ha tenido la reservación en esos lugares en los últimos días.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Turismo del estado Nueva Esparta (Ctne), Igor Viloria, señaló que efectivamente respecto a los datos de principios de mes, la temporada carnavalesca tiende a mejorar.
“Del estimado de 20% máximo que teníamos creemos que podemos alcanzar 30% o quizás 35%, tal vez incluso un poquito más”, dijo Viloria, recordando que las previsiones a principios de mes no auguraban siquiera 20% de ocupación.
Señaló igualmente que el carnaval nunca ha sido una temporada de ocupación máxima y que históricamente se ubica en alrededor de 60%. “Nunca ha sido una gran época de vacaciones porque son pocos días”, dijo.
Ello, según dijo, a que se trata de un turismo bastante regional, dado que ninguna localidad de Venezuela ha logrado establecerse como un destino internacional al estilo de Rio de Janerio, Aruba o Trinidad.
No es lo mismo
José Yapur aclaró que aun cuando pueda darse un alto desplazamiento de temporadistas, eso no necesariamente redundará en mejores resultados por el sector, tomando en cuenta que la crisis obliga a reducir el uso de servicios.
Destacó que se ha percibido una progresiva disminución de los días de disfrute, pues si antes el promedio por turista era de cuatro o cinco noches, recientemente se ha reducido a dos.
Del mismo modo, el uso de servicios como parques temáticos, paseos e incluso de restaurantes ha caído considerablemente.
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