La aerolínea estadounidense Delta completó la compra del 32% de las acciones de su contraparte mexicana Aeroméxico, un paso más en su plan para hacerse con el 49% del capital la empresa.
Con la operación, la compañía estadounidense pasa a tener el 36,2% de su socia.
A eso hay que sumar otro 12,8% adicional en opciones que, presumiblemente, ejecutará en los próximos meses para alcanzar su objetivo: alcanzar el 49% de las acciones de Aeroméxico.
La transacción, cuyos cimientos se pusieron en pie antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, no se ha visto afectada en modo alguno por la victoria del magnate, que ha mantenido un discurso marcadamente antimexicano.
La colaboración entre Aeroméxico y Delta ha sido intensa en las dos últimas décadas, pero recientemente sus lazos se han estrechado aún más.
En 2012, la firma estadounidense se hizo con un primer paquete accionarial en Aeroméxico y en 2015 extendieron sus acuerdos de código compartido.
A finales del año pasado las dos aerolíneas formaron la mayor alianza del sector en América del Norte. Las empresas comparten rutas e instalaciones en México y Estados Unidos y tienen planes para invertir juntas en infraestructura.
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