El 17 de agosto de 2018 en cadena de radio y televisión Maduro anunciaba a Venezuela un programa que denominó «Plan de Recuperación y Prosperidad Económica», y ese mismo día decía que su estrategia representaba un «transición tardía» pero le daría «un vuelco total a la situación económica».
Además, reconoció la ausencia de una producción nacional que satisfaga la demanda del mercado venezolano, pero no dudo en incrementar el porcentaje del Impuesto del Valor Agregado (IVA) de 12% a 16% a los productos y servicios suntuarios (lujosos).
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La escasez de partes y piezas para el parque automotor obligó a la sociedad a trasladarse en camiones de carga, en el argo popular ese medio de transporte se conoce como «las chiveras». La administración Maduro exigió a los transportistas contabilizarse para atenderlos.
Para el 17 de agosto del 2018 ese censo de transporte (mediante el sistema web del carnet de la patria) tenía registrados más de 2 millones 424 mil conductores a quienes se les depositaría un subsidio para que pagarán el «precio internacional» que Maduro prometió que establecería en las más de 80 mil estaciones de servicio del país, un año después esto quedó en palabras.
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La cerecita del pastel la colocó el régimen de Maduro al designar en su gabinete a un equipo que ajustaría, en el Plan 50, los precios de productos de la canasta alimentaria. Al final, la suma de estos bienes terminaría por superar los Bs. 1.800, monto en el que se acababa de establecer el salario mínimo.
Panorama post reconversión monetaria…
El 20 de agosto de 2018 los locales comerciales no abrieron, las calles lucían más desoladas de lo habitual porque los empresarios amanecieron con más dudas e incertidumbres sobre el destino de sus negocios y esperaban que el mercado estableciera los nuevos precios de cada rubro.
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«Yo aspiro, en dos años, experimentar, por fase, una recuperación real del ingreso salarial», dijo Maduro aquel 17 de agosto, un año después la crisis socio-económico vislumbra un agravamiento de los servicios públicos (agua, gas, electricidad, transporte) y un ingreso mínimo de los venezolanos inferior a los 3 dólares por mes.
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