El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, hizo una alusión a Venezuela en su discurso ante el pleno del Congreso y reafirmó su compromiso con el Grupo Internacional de Contacto, para conseguir una salida pacífica de la crisis.
Sánchez indicó en que esa solución debe ser «negociada entre venezolanos» y pasar por la «celebración de elecciones que tengan las debidas garantías y supervisión de la comunidad internacional». También ha apostado por reforzar el compromiso para superar la crisis humanitaria y proteger a la colectividad española en el país, cuyo sufrimiento, señaló, España siente como «propio».
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El candidato apostó por que España se abra en su acción exterior igual que lo hacen las empresas, siendo consciente de su tamaño pero también de sus fortalezas. Así, ha apostado por reforzar la relación con el continente americano, «una relación llena y cargada de simbolismo, lazos culturales y económicos».
Para ello, habló de multilateralismo como dinámica de coordinación, de aumentar los recursos para cooperación con Iberoamérica, de reforzar la dimensión humana con acciones sociales y migratorias y de aumentar los intercambios comerciales para favorecer a las empresas españolas.
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