Tener un teléfono inteligente en el país dejó de ser una necesidad para convertirse en un lujo al cual no muchos pueden acceder. Los precios en las tiendas autorizadas se dan en dólares. En páginas de ventas también se consiguen en divisa. Aceptan el pago en bolívares siempre y cuando se haga con el precio del dólar paralelo del día.
«Hace dos años me robaron el celular. Hasta hoy no he podido comprarme uno nuevo. Siempre pregunto los precios y ninguno se consigue en menos de $150, yo gano $50 trabajando por mi cuenta, y con eso no puedo ni comer, vivo endeudado. Ahorrar para comprarme uno es imposible», contó Julio Antunez.
De acuerdo con un estudio de Ecoanalítica, elaborado en abril, en las siete ciudades de mayor población los venezolanos utilizan dólares para pagar el 93% de las veces que compran equipos electrónicos, celulares y computadoras. Sin embargo, no todos tienen acceso a divisas, por lo que adquirir un celular de nueva generación ya se ha convertido en un lujo.
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En las tiendas se consiguen los siguientes teléfonos nuevos: Huawei P30 Lite $290, Krip K5 $80, Samsung J7 $160, IPhone 6 $180. En Internet se pueden conseguir otros modelos más antiguos usados, que aseguran están en buenas condiciones, el más económico en $80, un Blu Vivo XI.
El dólar se ha convertido en referencia para fijar los precios de casi todos los productos, artefactos y hasta comida, debido a que la hiperinflación ha pulverizado a la moneda venezolana.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, ha explicado que «la hiperinflación continúa porque el Gobierno sigue emitiendo dinero para financiarse; estamos en el peor de los mundos: la hiperinflación permanece, aunque cada vez se transa más en dólares porque hay una dolarización informal, no adoptada por las autoridades».
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