En un recorrido, realizado por el equipo de Descifrado.com, se evidenció que algunos rubros alimenticios que habían mostrado variación a la baja en las últimas semanas, ya empezaron a subir de precio.
Es el caso del queso, el cual hasta el viernes 28 de junio podía llegar a conseguirse en Bs. 11.000, hoy se consigue el más económico en Bs. 15.000 y en algunos lugares hasta en Bs. 19.000.
«Vine al mercado con Bs. 50.000 que es lo único que tenía en la cuenta. Y me voy con medio kilo de queso, un kilo de alas de pollo, una harina, un arroz, dos tomates y una cebolla. Con eso tengo que comer 15 días. ¿Ud. cree que eso es vida?, yo no puedo con la angustia de no saber qué voy a hacer para comer hasta que vuelva a cobrar», narró Dominga Martínez.
El pollo es otro alimento que ha subido su costo. El kilo podía conseguirse en Bs. 7.500, ahora hay que caminar mucho para conseguir un precio de Bs. 9.750, en las carnicerías lo venden en Bs. 12.000 el kilo de pollo entero. El kilo de pechuga tiene un costo de Bs. 15.000.
La carne de Bs. 17.000 se consigue en las carnicerías hasta en Bs. 23.000. La harina Pan, a pesar de tener un precio fijo, los vendedores informales y locales pequeños la ofrecen en Bs. 12.000. Medio cartón de huevos se vende en Bs. 12.900.
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«Para mantenernos abiertos tenemos que adecuar los precios a la realidad. Porque de nada nos sirve vender por debajo y luego no poder reponer el inventario. Entendemos que la gente no tiene ni para comer como es, pero ¿qué hacemos nosotros?», dijo el carnicero José Gouveia.
La inflación es el primer problema que enfrenta el venezolano cada día. Encontrarse con la imposibilidad de ahorro y la dificultad para adquirir la canasta básica los coloca en un camino de piedras difícil de traspasar. Para el ciudadano común, la culpa es del vendedor. Pero existen otros factores por encima de eso que es lo que afecta la economía.
El Director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, habló en su cuenta Twitter sobre “Especulación”. E invitó a revisar lo que significa esa palabra, de verdad. «Se dará cuenta que la especulación está en el corazón de la dinámica económica, en cualquier parte. Es un motor fundamental de la economía».
Para los economistas el problema económico de Venezuela no lo genera la «usura» de un vendedor. Medidas restrictivas a las grandes empresas, un mercado cerrado, dolarización informal y una inflación indetenible quiebran desde el más pequeño comerciante hasta la más grande compañía. Y terminan afectando más al venezolano trabajador.
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