En 1999 comenzó un entramado institucional entre Pdvsa y el Estado venezolano con países de centroamericana para lavar dinero procedente del narcotráfico con destino a EE.UU., Hong Kong y paraísos fiscales, movilizando más de 10 mil millones de dólares, indica un estudio de la Universidad de Defensa del Pentágono denominado: La última resistencia de Maduro.
El análisis revela los negocios multimillonarios que emergieron a partir de febrero de 1999 con la toma del poder político por parte de Hugo Chávez. Se desarrollaron una cadena de blanqueo de capitales.
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Petróleos Alba por El Salvador y Albanisa por Nicaragua estarían involucrados en los negocios ilícitos.
Con información de El Universal (México)
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