Las últimas sanciones de los Estados Unidos dirigidas hacia las operaciones petroleras de Venezuela bajo la gestión de Nicolás Maduro, tendrán serias implicaciones no solo para los empresarios, sino para todos los venezolanos.
«El cerrar el flujo petrolero va a tener unas implicaciones no solo para los empresarios, sino para los venezolanos en general», recalcó el ex presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, quien especificó en primer término que de no abrirse un canal para el flujo de gasolina, vamos a estar sin combustible en el país.
El empresario recordó a Descifrado que las sanciones impuestas con anterioridad por los Estados Unidos, ya han tenido consecuencias en el mundo económico que terminan por afectar a todos los venezolanos. Las ya aplicadas contra funcionarios han ocasionados a los sectores productivos del país exigencias de pagos de contado y la dificultad para los empresarios del país, de mover dinero entre cuentas para operaciones rutinarias con su banca comercial.
«Tienen una autocensura en cuanto a las operaciones con Venezuela. Venezuela es en estos momentos una paria en el mundo financiero y toda operación hay que justificarla más que otro empresario de cualquier parte del mundo», dijo.
Roig añadió que otra de las consecuencias claras de esta situación es la disminución de las importaciones «ya absolutamente minimizadas».
«Estamos en el mínimo posible. Pasamos de casi $60.000 millones a $12.000 millones para cubrir todas las importaciones, lo que va a ser aún más restringido», puntualizó.
Aclaró que en esta cuenta se incluye todo tipo de productos necesarios para funcionar, además de los básicos como alimentos y medicamentos que no entran dentro de las sanciones.
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Para el ex presidente de Fedecámaras se avizora un panorama bien complejo para Venezuela. En estos momentos el tema se ha trasladado a ser un problema geopolítico de orden internacional, que le da una dimensión diferente ante lo cual es más difícil opinar.
Bajo esas condiciones «las presiones van a ser muy fuertes y todos los venezolanos vamos a tener que aguantar la arremetida», comentó.
Confesó el empresario que mucho peor que todas las sanciones, es seguir apostando a un Plan de la Patria que no tiene ningún futuro.
«Los empresarios hemos entendido que esto es parte de una problemática temporal y esperamos que pronto podamos tener un cambio político para que puedan quitar estas sanciones y volver a producir con tranquilidad, con libertad de mercado y libre iniciativa», señaló.
Roig advirtió que «de seguir Nicolás Maduro empecinado en aferrarse al poder e ignorar las sanciones, evidentemente que habrá repercusiones terribles en todos los indicadores».
«Está de su lado la pelota. Tiene que aceptar lo que pasa ante el mundo», consideró.
Dijo que si Maduro persiste en su actitud, este año puede ser muchísimo peor que 2018, que ya fue el peor en muchos años.
En comunicado suscrito en el Directorio Nacional Extraordinario celebrado este lunes 28 de enero, Fedecámaras sostiene que «la democracia es la única vía para lograr la recuperación de Venezuela».
El sector empresarial venezolano, agrupado en Fedecámaras, señala que sigue firme trabajando por un país de progreso y bienestar, donde la democracia funcione en beneficio de todos los habitantes con un alto desarrollo sostenible y un aparato productivo robusto y una economía fuerte, estable e innovadora.
Venezuela exige transitar una salida pacífica y democrática que ponga fin no solo a su crisis política, sino también económica y social, que tanto afecta la calidad de vida de sus ciudadanos y que cada día cobra más y más vidas, señala el documento.
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