Plan País contempla anclaje cambiario, ajuste de combustibles y tarifas de servicios públicos

"Es posible levantar el control de cambio sin fuga de capitales y además se puede capitalizar el sistema financiero", dijo el economista Alejandro Grisanti.

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Este miércoles 19 de diciembre fue hecha pública la presentación del «Plan País, El Día Después», un documento impulsado desde la Asamblea Nacional donde participaron sectores académicos, económicos, sociales, productivos, sindicales, entre otros, a partir de lo cual queda sobre la mesa una serie de acuerdos en torno a políticas sociales, económicas y energéticas en una primera fase.

Entre los acuerdos económicos destacan: eliminar el financiamiento monetario del déficit, recuperar la unidad del tesoro, fijar un cronograma de ajuste de precios de los combustibles y las tarifas de los servicios, restablecer la autonomía del BCV, destacó el economista y director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti.

Agregó Grisanti como parte del planteamiento económico, eliminar el control de cambio y utilizar el anclaje cambiario para controlar la hiperinflación, el cual estará respaldado por los recursos obtenidos de la estrategia de financiamiento internacional y del programa fiscal, monetario y de reformas que se adopte.

«Es posible levantar el control de cambio sin fuga de capitales y además se puede capitalizar el sistema financiero», sostuvo el economista.

«Para volver a la Venezuela de antes de 1998 vamos a necesitar de 10 a 12 años», «no debemos tener miedo al financiamiento con China, hay que ir a tocar todas las puertas de manera de poder cubrir la carencia de divisas» manifestó ante el auditorio.

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La oposición venezolana presentó este Plan País, como una propuesta que busca la salida de la crisis que enfrenta Venezuela.

El plan presentado tiene tres fases que deben arrancar a la vez. Una primera de emergencia en materia de alimentos y medicinas, pues el venezolano debe sentir en las primeras de cambio una diferencia, un salto adelante en su nivel de bienestar, indicó Alejandro Grisanti.

Una segunda fase de estabilización económica, «pues todos los venezolanos sufrimos de una hiperinflación, de un dólar que se sigue devaluando, de un poder adquisitivo del salario que cada vez es menor y esto no puede continuar», señaló.

Y una tercera fase de reformas estructurales, porque en Venezuela es necesario hacer cambios que atraigan inversiones, que empoderen a los empresarios y a los ciudadanos, finalizó el especialista.


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