Cajas de los CLAP llegaron más caras y con menos productos

La distribución se inició en varias zonas populares de Caracas

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Este martes se inició la distribución de la caja de los CLAP en varios sectores populares de Caracas, por las cuales hubo que pagar 100,00 bolívares soberanos más Bs.S 15,00 para los caleteros.

Este ajuste en el precio era esperanzador para los consumidores, quienes creían que el empaque incluiría más productos de los que ya traía anteriormente, pero esto no resultó como lo habían pensado.

La caja ahora contiene 2 paquetes de caraotas negras de 1 kilo cada uno, 2 aceites de 1 litro cada uno, 5 paquetes de espaguetis de caracoles de 250 gramos cada uno, 1 paquete de azúcar de 1 kilo, 1 paquete de lentejas de 1 kilos, 4 latas de atún de 200 gramos, 2 paquetes de arroz de 1 kilo, 2 paquetes de harina precocida, 1 pote de salsa de tomate y 2 empaques de 500 gramos de alimentos nutritivos en sustitución de la leche en polvo.

Anteriormente traían: 4 paquetes de arroz, 1 kilo de leche en polvo, 2 de lentejas, 4 litros de aceite, 6 latas de atún, 4 paquetes de harina precocida, 1 pote de mayonesa.

A principios de esta semana, el presidente de la República, Nicolás Maduro, llamó a los gobernadores a fortalecer los CLAP para estas navidades.

¡Gobernadores y Gobernadoras! Se acercan las navidades y debemos preparar los planes económicos que fortalezcan la oferta a través de los Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) y el programa de Recuperación Económica. Garanticemos unas navidades felices y en paz para todo el pueblo venezolano”, expresó el mandatario a través de su cuenta en Twitter.

Gran parte de los productos que se consumen esta temporada decembrina son importados. En este sentido,  la presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, dijo durante el comité ampliado regional que sostuvo la semana pasada en Puerto Cabello, que no había llegado ninguna embarcación con mercancía a al principal puerto del país en Puerto Cabello.

Cuando en años pasados, las compras decembrinas se programaban con seis meses de anticipación para que no faltara ningún producto de la temporada en la mesa de la familia venezolana.