Ante denuncias de la patronal venezolana Fedecámaras, sobre violaciones a las libertades laborales y de los empleadores, se acordó enviar a Venezuela una Comisión de Encuesta (máximo organismo de control de la Organización Internacional del Trabajo), que es una instancia que permite la evaluación de la situación del país.
Jorge Roig, ex presidente de Fedecámaras y miembro del Consejo de la Administración de la Organización Internacional de Trabajadores (OIT), informó que serán escuchados los planteamientos y revisadas las pruebas de los tres aspectos planteados durante la queja como lo son la violación de los convenios de diálogo social amplio, la imposición continua de aumentos salariales y la persecución de líderes empresariales.
Sobre la implicación de una posible decisión contra el gobierno de Nicolás Maduro, el empresario sostuvo que una queja de este tribunal le daría al mundo señales muy claras de lo que significa la situación laboral y empresarial en Venezuela.
Dijo que de determinarse la violación de los convenios presentados, «vendrán sanciones, pero primero la oportunidad al gobierno de corregir y que haya un diálogo social que es lo que queremos», de lo contrario, puede venir la etapa para «el soporte de nuevas sanciones y decisiones».
«Veremos las reacciones del gobierno venezolano ante este organismo de control tan alto», dijo Roig.
Sobre la masiva migración venezolana a los países de la región, estimada en 2 millones de personas, dijo que se ha convertido en un problema para estos países por lo que es ingenuo pensar en empleos estables y bien remunerados, no obstante el empleo decente es lo que promueve la organización. Sostuvo que este punto debe ser motivo de mayor preocupación y van a insistir que quede sentado en el informe general de la 19ª Reunión Regional Americana de la OIT que se lleva a cabo en Panamá.
