Matrículas de colegios privados superaron los 1.500 bolívares soberanos

La inscripción de un niño en una institución educativa primaria representa 83% del nuevo salario mínimo

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La situación crítica que se vive en Venezuela no solo afecta a los ciudadanos por la falta de medicamentos, alimentos, falta de servicios públicos o el incremento de los productos de todos los sectores, sino que también abarca la educación. Cada vez son más los niños que dejan de recibir educación porque sus padres no pueden costear los gastos básicos: matrícula, uniformes, útiles, comidas o meriendas.

Para que un niño estudie en un colegio privado su representante debe pagar, solo en matriculación, alrededor de 1.500 Bolívares Soberanos (BsS) y las mensualidades superan los BsS 2.000, según publica un trabajo en El Nacional.com.

Después de reunirse con los padres y representantes de los estudiantes, algunas instituciones educativas privadas, tanto del este de caracas como del oeste, han optado por dejar inscribir a los niños incluso antes de fijar un precio para sus servicios.

Un trabajador de una institución, que prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a las acciones que podría tomar el gobierno, afirmó a El Nacional Web que esos precios están sujetos a cambios porque “de aquí a tres o cuatro meses, todo podría estar costando triple”.

Aunque ya los colegios están en período de inicio a clases, el costo de las mensualidades todavía no ha sido aclarado a los padres en algunas escuelas. Gerardo Torres, padre de un pequeño que cursa 3er grado de primaria es referente de estos casos; aún desconoce cuánto deberá pagar para costear el aprendizaje de su hijo.

Indicó que tuvo que pagar un monto por la inscripción del niño en Julio y ha escuchado que pronto el colegio va a pedir una cuota extra para compensar los cambios que han ocurrido en el país.

Del mismo modo, Andreina Peñuela, madre de otro niño que estudia primaria en un colegio privado, expresó su preocupación ante la situación que enfrenta con respecto a la educación de su infante.

“Todo me lo cobran en dólares, pero yo gano en bolívares. Mi ingreso no aumenta, así que estoy ahorcada. Tenemos un solo hijo y por eso hicimos el sacrificio, si fuese más de uno no hubiésemos podido”, dijo Peñuela.

Agregó que, previendo el escenario actual, empezó a comprar los implementos necesarios desde abril y le pidió a las mamás de los niños del grado superior, que le dijeran cuáles serían los libros que necesitaría en el siguiente año escolar para poder comprarlos “lo antes posible”.

“Antes del aumento ya yo había comprado todo, pero sé que eso no lo hizo casi nadie y de agosto para acá todo aumento demasiado”, destacó.

Lea el trabajo completo en  El Nacional.com.