SOLIDARIDAD Fundación Cocotero trabaja en Nueva York por la infancia venezolana

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Con el objeto de recaudar fondos para ayudar a mantener los programas infantiles de la Fundación El Cocotero (Nueva York y Maracaibo) un grupo de venezolanos se han unido para realizar una actividad benéfica que incluye la música del violinista Wuilly Arteaga, el DJ Vaivid, Jazz y una subasta de donaciones entre las cuales se destacan los tres cuentos infantiles de la periodista Maibort Petit, dedicados a temas sensibles como el bullying, los efectos de la inmigración forzada en los niños y la responsabilidad de la familia para con mascotas.

El evento se realizará el sábado 22 de septiembre de 1:00 a 5:00 PM en Tuttles Bar Grill Garden, ubicado en 735 2da Avenue New York, NY 10016 y la coordiandora es la politólogo venezolana, Vanessa Giménez.

Tickets: https://www.eventbrite.es/e/entradas-great-end-of-summer-brunch-venezuelan-party-50130403386

La fundación El Cocotero New York fue creada con la misión de ayudar a los programas infantiles que sostiene la Fundación El Cocotero de Maracaibo, estado Zulia, Venezuela y que trabaja de manera asociada con otras organizaciones caritativas que operan en Cabimas, la Costa Oriental del Lago, Machiques y sectores rurales.

Según explica la presidenta de la Fundación, Mirian Mavarez, en Cabimas se trabaja con la Fundación EFCER del sector Monseñor Roberto Lückert. «Esta es una organización cristiana que ayuda a los hijos de los padres (en su mayoría jóvenes)  que han salido a Colombia y Ecuador con la intención de trabajar y enviar dinero a sus familias pero que por razones desconocidas no se sabe de su paradero. Estos niños están siendo cuidados por sus hermanos adolescentes o por  adultos mayores. Estamos haciendo un esfuerzo para cubrir las necesidades de estos niños y de sus familiares» dijo Mavarez quién aseguró que «las donaciones de la temporada escolar 2018 serán  para satisfacer las necesidades de este grupo en particular».

La Fundación El Cocotero NY también trabaja con Capas, un centro Psiquiátrico Infantil ubicado en Petare ( estado Miranda, región Capital) a quienes enviamos medicamentos, leche pediátrica y ropa. Asimismo se ayuda a niños de las escuelas del sector 23 de enero en Caracas.

En Monagas se le presta asistencia a varias escuelas rurales y ambulatorios, bajo la coordinación de Solcire María Valdivieso Rondón.

Mavarez señala que cada día el número de niños crece debido a que la aguda crisis que vive Venezuela ha hecho que los padres salgan del país a buscar trabajo y dejen a sus hijos al cuidado de otras personas.

Con el evento del 22 de septiembre tenemos la misión es recaudar ayuda monetaria para seguir comprando alimentos, útiles escolares y para pagar los envíos de las donaciones que son extremadamente costosos desde Nueva York, dijo Mavarez.

Para la Fundación El Cocotero la prioridad son los niños, «creemos que la única manera de sacar un país adelante es ayudando a los niños.

La función que cumple la Fundación El Cocotero de Nueva York es recolectar ayuda por diferentes  vías, durante cuatro temporadas, a saber: verano, primavera, invierto y otoño  en las cuales se recolectan donativos en de la comunidad de los cinco condados que conforman la ciudad de Nueva York ( Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx y State Island). Se recibe comida, medicinas, útiles escolares,  zapatos, ropa y juguetes. Tenemos un grupo de niños fijo en la ciudad de Maracaibo  y repartimos en otros estados de manera aleatoria.

«Lamentablemente  la Fundación no  puede cubrir la totalidad de las solicitudes que aumentan en la medida que se agudizado la crisis económica de Venezuela. «No nos damos abasto ante tanta necesidad» dice Mavarez. Para hacer las donaciones hacemos un censo primero para conocer la cantidad de niños y  así poder tener la capacidad de poder cubrirlos a todos. Hasta ahora, estamos cubriendo varios sectores del estado Falcón en el sector La Curva (que es la autopista principal del estado Falcón para llegar a Zulia), en un cacerío rural que vagamente aparece ahora en Google. Ayudamos a otro cacerío llamado Potrerito, que tiene escuelas rurales hechas por el gobierno completamente abandonadas y donde estamos supliendo medicamentos y algunos insumos médicos pediátricos tales como Tylenol, proteínas, etc.

Nuestros esfuerzos están basados en cubrir las necesidades de estos caseríos, escuelas y a los ambulatorios de la zona, aseguró finalmente la presidente de la Fundación El Cocotero.