El gobierno así como los analistas económicos sabe que una de las vías para obtener dinero fresco es a través de ayuda externa, es decir mediante un préstamo. Es así como unos recomendaban recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) mientras los otros corrían a China a gestionar recursos.
Los consultores han destacado que el FMI es un organismo más eficiente en la actualidad luego de cambios ejecutados en los últimos años. También resaltaron que los créditos se contraen a tasas más económicas que el promedio del mercado internacional. Otros de los beneficios del fondo según los analistas es que impone disciplina a la hora de cumplir con el conjunto de medidas que hay que cumplir para poder garantizar la vuelta a la estabilización económica.
Pero el gobierno prefiere seguir con China, uno de las pocas nacionales aliadas que mantiene. Los chinos también han puesto condiciones y objeciones al desarrollo de la política económica nacional, una de ellas es la unificación cambiaria según ha trascendido extraoficialmente.
Con las medidas recientemente adoptadas es que el Presidente de la República y la Vicepresidenta llegan a China esta semana. Especulamos que para su criterio llevan demostraciones de que han actuado intentando corregir el rumbo económico.
Las agencias internacionales destacan la aprobación de una línea de crédito por 5 billones de dólares y anuncian que habrá una alianza estratégica para la explotación del oro en Venezuela.
Aún no se conocen condiciones, plazos ni mayores referencias del acuerdo producto de las reuniones bilaterales.
Lo cierto es que el gobierno sumergido en la mayor crisis económica de la historia contemporánea ha decidido comprar tiempo político. Habrá que esperar las reacciones.
