El equivalente a dos canastas básicas debe ganar un profesor universitario

En este país hay condiciones para un paro o una huelga general, pero eso no se anuncia ni decreta, menos desde un partido o una coalición de partidos, eso lo determinan las organizaciones de los trabajadores, afirma Gregorio Afonso, dirigente de la APUCV

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Caracas.- El aumento de la gasolina y en general el incremento de los servicios públicos que anuncia el Gobierno abiertamente o en forma velada con la reconversión monetaria empeorarán las ya precarias condiciones de vida de todos los trabajadores y lógicamente, con ellos las de los profesores universitarios, así lo indicó Gregorio Afonso, Secretario de Asuntos Académicos de la Asociación de Profesores de UCV ( APUCV)

El dirigente gremial afirma que las medidas que está tomando el Gobierno de Nicolás Maduro «no forman parte de ningún plan para controlar la inflación, sino que se orientan a satisfacer la necesidad de recursos del Gobierno».

¿Cuánto tendría que ganar un profesor universitario en Venezuela?

Los profesores universitarios en América Latina ganan en promedio, al iniciar su carrera entre 1.000 y 1.500 dólares, en el último escalafón 2.800 a 3.500 dólares. Al día de hoy el profesor de más alto escalafón y full time no alcanza un salario mensual de 10 dólares -y no estamos hablando ni siquiera del cambio que puso el Gobierno para las remesas-, es decir, técnicamente hablando como lo señala el Banco Mundial todos estamos en situación de pobreza extrema, porque no percibimos ni un dólar diario.

Como en Venezuela no se ha dolarizado formalmente la economía, el indicador podría ser la canasta básica familar que el mes de julio alcanzó más 750 millones de bolívares, eso sería para el inicio del tabulador salarial. Un profesor al inicio de su carrera debería percibir un sueldo equivalente a dos veces el monto de la canasta básica.

¿Cómo se podría poner a funcionar las universidades?

En un contexto de hiperinflacion es muy difícil hablar de un presupuesto anual, el debería ser bi o trimestral. Y más del 50% debería ser para funcionamiento y actividad académica. En la actualidad ese presupuesto alcanza precariamente el 15%, afectando la calidad de la docencia, investigación y extensión

Pensando a futuro cuáles serían los pasos para tener una universidad que esté en óptimas condiciones

No es posible salvar la universidad mientras el país este en el más absoluto caos, pero en caso contrario, tendría que tomarse en cuenta estos cuatro puntos:

  1. Fortalecer su autonomía.
  2. Revalorizar sus salarios para lograr que permanezcan y se pueda captar a los más talentosos.
  3. Relanzar la investigación a través de sus organizaciones académicas, la leyes de apoyo a la investigación desde el sector privado y su internacionalización.
  4. Rediseñar todos sus planes de estudio con base en competencias, fortalecer la relación pre y postgrado
  5. Cultivar una relación con el Estado en la que prive la colaboración antes que la imposición.

¿Entonces qué se espera para los próximos días?

Afonso afirma que en septiembre se va a incrementar la conflictividad laboral que vivimos actualmente pues la crisis crece diariamente.

«Los profesores universitarios a través de la FAPUV formamos parte de la Unidad de Acción Sindical y Gremial (UASG), y desde hace meses trabajamos por la unidad de las luchas de los trabajadores. En algunos estados como Aragua y Lara hay un gran desarrollo. En Caracas, son varias las acciones conjuntas de los profesores universitarios, el magisterio y el sector salud», indicó el dirigente universitario.

De igual modo se han adelantado encuentros con los trabajadores del sector eléctrico y telefónico. La idea es fortalecernos en torno al derecho a contar con remuneraciones que nos permitan vivir dignamente.

¿Están de acuerdo con un paro nacional?

En este país hay condiciones para un paro o una huelga general, pero eso no se anuncia ni decreta, menos desde un partido o una coalición de partidos, eso lo determinan las organizaciones de los trabajadores cuando los estiman conveniente de cara a sus propósitos y luego del balance de sus fuerzas. De modo que cualquier paro o huelga, será una decisión que deben tomar los trabajadores.