Caracas.- 20 exgobernantes adscritos a la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) criticaron hoy la actitud del Vaticano, y también del nuevo Gobierno de España, ante las «atrocidades» cometidas por «gobiernos dictatoriales» en Nicaragua y Venezuela.
En una declaración firmada, entre otros, por el expresidente español José María Aznar, IDEA denunció «las violaciones graves, sistemáticas y generalizadas de derechos humanos que sufren los pueblos de Nicaragua y de Venezuela«, reseñó Efe.
Los firmantes de IDEA dan su respaldo a declaraciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Parlamento Europeo, el Grupo de Lima y las Conferencias Episcopales de Nicaragua y Venezuela denunciando y condenando lo que a su juicio constituyen «crímenes de trascendencia internacional».
Por el contrario, expresan su «preocupación por el silencio, la celosa prudencia, o el giro de comportamiento de algunos actores fundamentales de la opinión mundial, como el Estado Vaticano y ahora el Gobierno de España, ante las atrocidades que hoy ocurren en América Latina a manos de gobiernos abiertamente dictatoriales».
En las últimas semanas tanto el Vaticano como el Gobierno de España han apelado al diálogo en Nicaragua para buscar una salida al conflicto, en el que la Iglesia nicaragüense ha tratado de actuar como mediadora, a pesar de lo cual ha sido víctima en ocasiones de ataques de «grupos paramilitares que siembran el terror y la violencia», según denunció en su día el Vaticano.
Hoy el Gobierno de España desaconsejó viajar a Nicaragua pues el país está «casi en guerra civil», según alertó el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien la semana pasada respaldó en la ONU el proyecto de reforma electoral de la OEA para resolver la crisis en Nicaragua.
La declaración de IDEA hace hincapié en que «ningún Gobierno» puede invocar «la soberanía y la No intervención» para violar los derechos humanos e impedir su protección internacional, porque esos derechos son «límites al poder del Estado».
