El plan de reactivación de pozos para incrementar la producción petrolera nacional en 1 millón de barriles diarios en el corto plazo enfrenta problemas para alcanzar el éxito debido a la magnitud de los recursos financieros y técnicos requeridos, aseguró el experto Nelson Hernández. Señaló que por el fin el Gobierno reconoció la caída de la explotación petrolera del país en más de un millón de barriles diarios entre 1998 y junio pasado. De no detenerse esta tendencia la producción podría llegar a un millón de barriles diarios a finales de 2018.
El también miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat destacó que esta situación pone de carreras a Pdvsa. De allí el anuncio de su presidente y ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, sobre un plan para incorporar un millón de barriles adicionales de condensados y crudos livianos y medianos.
Precisó que el programa, el cual debió ejecutarse desde hace 5 años, persigue recuperar el bombeo de crudo en los pozos petroleros cerrados capaces de producir y que en 2017 alcanzaban el número de 24.495. El tiempo de realización del plan es de 10 meses y requiere una gestión extraordinaria desde el punto de vista de los requerimientos de materiales y equipos, fuerza hombre, financiamiento y logística. «De allí su dificultad de éxito», dijo Hernández.
Resaltó que el plan involucra 125 taladros cuando en la actualidad operan en el país 35 de esos equipos por la caída de la actividad de producción. Explicó que solo para reactivar 5.000 pozos se requiere una inversión de 2,7 millardos dólares y 3.000 trabajadores, frente a la realidad de la renuncia y emigración masivas de profesionales y técnicos de Pdvsa desde 2017.
Con información de El Nacional.
