Desde hace aproximadamente 5 años, los venezolanos hacen maromas para conseguir productos de primera necesidad, como proteínas, carbohidratos, entre otros, que son vitales en la dieta de cualquier ser humano. También se dificulta el acceso a artículos de higiene personal, como afeitadoras, toallas sanitarias o desodorantes, cuyos costos alcanzan lo absurdo, cuando solo uno de ellos sobrepasa el salario mínimo de un mes.
Con estas complicadas situaciones para adquirir productos básicos para la vida diaria, adquirir aquellos que sirven para la recreación y el esparcimiento es imposible para una persona que gane salario mínimo, es un ejemplo claro de ello es el caso de la cerveza, una de las bebidas con alcohol favoritas del venezolano y cuya caja de 36 unidades retornables ya tiene un costo de Bs. 17.340.000, es decir, casi 6 meses del actual salario, el cual ni siquiera ha entrado en vigencia.
Por caja, donde se supone que es más económico el precio de la cerveza, cada una estaría costando Bs. 481.666,66 esto equivale a 5 días de trabajo de un empleado, lo que lo hace tan descabellado que tendría que trabajar una semana para tomarse una cerveza el viernes y el resto de las cosas que caigan por arte de magia.
En cualquier país del mundo con una economía estable, 6 meses de salario, comprarían un automóvil del año, en Venezuela, país petrolero, cuyas reservas son de las mayores del mundo, esto cubre una cajita de cervezas.
