La hiperinflación desatada en Venezuela en el último trimestre del año pasado sigue haciendo estragos en el bolsillo del venezolano. La comida es cada vez más difícil de adquirir para la mayoría de la población. En marzo la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) alcanzó la exorbitante cifra de Bs 52.043.223,28, según cálculos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros. Mientras, el ingreso mínimo legal (salario mínimo más bono de alimentación) apenas asciende a Bs 1.307.646.
La canasta está diseñada para incluir todos los bienes y servicios para una familia promedio de cinco miembros. Si se asume que solo dos de ellos trabajan y devengan ingreso mínimo legal, al final del mes pasado este hipotético hogar percibió un total de Bs 2.615.292. Esto es apenas 5,03% de la CAF.
Lo más grave es que durante abril la inflación no parado de subir. Ello significa que para fin de mes esa familia podrá comprar un porcentaje aún menor de la canasta.
