La brecha entre el bolsillo del venezolano y los productos de primera necesidad se sigue ensanchando y no hay aumento salarial forzoso que la detenga. En febrero, la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) subió a Bs 37.517.912,13, según cálculos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). Este monto está totalmente fuera del alcance para una enorme mayoría de la población.
Con el último incremento decretado por el presidente, el ingreso mínimo legal quedó en Bs 1.307.646. La CAF está diseñada para incluir todos los alimentos esenciales para una familia de cinco miembros. Asumiendo que solo dos de ellos trabajan y devengan salario mínimo con su respectivo bono, este mes dicho hogar tendrá un ingreso de Bs 2.615.292. Esto es apenas 6,97% de la canasta alimentaria.
Lo más grave es que las últimas cifras disponibles de la CAF corresponden a febrero y en marzo la inflación no ha parado. Ello quiere decir que para el momento en que la familia hipotética referida en el párrafo anterior reciba todo su ingreso, podrá comprar un porcentaje de la cesta aún menor.
