Entre cinco y seis horas tardan los sancristobalenses para comprar gasolina en las distintas estaciones o bombas de combustible, situación que se ha generado por los repentinos cortes de electricidad que impiden que el servicio se cumpla regularmente.
Se suma que muchas de las mismas bombas no poseen generadores de electricidad, a la que debe sumársele los llamados ¨colados¨, quienes pagan elevadas sumas de dinero para evadir las tediosas colas,según trabajo publicado en La Nación.
“El llenado de un tanque de cualquier automotor, se ha convertido en toda una proeza para los sancristobalenses, quienes ven con mucha preocupación que gran parte de su tiempo, debe ser empleado en trámites que años anteriores eran simplemente una rutina”, declaró Marcos Moncada, en una gasolina de la avenida Simón Bolívar, la mañana de este jueves.
Indudablemente que la presencia de largas colas de vehículos en las bombas, no sólo obedece a las fallas de combustible que vienen ocurriendo desde el año pasado en la entidad, sino también a causa de los repentinos cortes eléctricos, los cuales ser imprevistos y con intervalos que van desde las tres a cuatro horas.
“Precisamente y por las llamadas ¨administraciones de cargas programadas¨, que no es más nada que un simple racionamiento, los dueños de automotores que acuden a las estaciones, deben estar preparados para perder el tiempo empleado en la espera de abastecerse de combustible, ya que de un momento a otro falla el servicio de electricidad, lo que paraliza las actividades del suministro de carburante”, manifestó Carmen Labrador, en una cola de vehículos en la avenida Carabobo.