El ministerio de Relaciones Exteriores de Perú informó el pasado martes 13 de febrero al Gobierno venezolano, que retiraba de manera formal la invitación al presidente de la República Nicolás Maduro para que asistiera a la Cumbre de las Américas, que se celebrará el próximo 13 y 14 de abril.
A través de una carta firmada por la canciller peruana Cayetana Aljovín, que se dio a conocer este viernes a través de medios locales, se le comunicó al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski ordenó que se retirara la invitación.
Ayer el presidente Maduro aseveró en rueda de prensa que asistiría a la Cumbre aunque desde el pasado martes, ya la canciller Aljovín había anunciado que su presencia no era bienvenida en Lima.
Después de la declaración del primer mandatario, el Gobierno peruano declaró que “un jefe de Estado no llega a un país sin una invitación. Entonces él (Maduro) no puede llegar a pisar suelo peruano sin una invitación”, dijo la jefa del gabinete, Mercedes Aráoz.
Por su parte, el Grupo de Lima, conformado por varios países de la región declaró en un comunicado que rechazaba la participación de Maduro por haber adelantado las elecciones presidenciales y por no garantizar transparencia en el proceso electoral.
Los gremios empresariales de Perú también expresaron su rechazo y declararon que la presencia del Jefe de Estado venezolano era «no grata».
