Licoreros también manifiestan los graves efectos de la hiperinflación

La sangría en los últimos tres meses ha aumentado 568 % al punto de ubicarse casi a la par del salario mínimo mensual de un trabajador promedio en Venezuela.

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Grey Revisar Febrero 2009

Al parecer la hiperinflación, término comúnmente usado por los economistas, aunque en Venezuela se había manejado con cierta cautela, llegó para quedarse; y es que todos los sectores de la economía están padeciendo de alguna u otra forma sus efectos mucho más en esta época decembrina.

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En el caso de los licoreros la situación no deja de ser un grave problema que está afectando sus ventas.

Manuel Fernández, dueño de un abasto y licorería en los alrededores de Sabana Grande, relató que si bien es cierto las ventas se siguen dando, ya la situación se torna preocupante; la razón a su juicio es el aumento constante de los precios.

«Los proveedores llegan todas las semanas con precios nuevos hasta de los refrescos y eso hace que la gente tenga que empezar a comprar no lo que está acostumbrado sino lo más económico», señaló.

En un recorrido realizado por Descifrado se pudo comprobar que en pocos días los precios han dan saltos agigantados. Durante la semana del 11 al 15 de diciembre la tradicional sangría se pudo conseguir entre 110.000 Bolívares y 165.000 Bolívares lo que representa un aumento de 51,82 %.

Carlos Moncada relata que hace tres meses podía comprar una botella de sangría entre 20.000 y 25.000 bolívares sin que representara un gran gasto. «Estamos hablando que una botella casi representa un salario mínimo. De verdad que el aumento de los precios es absurdo«, relata.

Si usamos el valor de referencia de Moncada el salto en los precios de este licor en los últimos 90 días ha sido de 568 %.

Otros licores se «van por los cielos»

Otras bebidas alcohólicas están evidenciando los mismos aumentos sin importar si son nacionales, los que tradicionalmente resultaban ser los más económicos.

Descifrado comprobó que actualmente una botella de vodka, de marca poco conocida, y procedencia nacional, no baja de 190.000 bolívares; mientras el ron (tradicional bebida nacional con calidad de exportación) varía según sus años de añejamiento entre los 199.000 a 700.000 bolívares en sus versiones más «económicas», mientras las presentaciones que superan el litro de contenido, así como las especiales o de exportación van desde 1.000.000 a 10 millones de bolívares.

Vinos y güisquis, según su país de origen, se pueden conseguir en precios que varían entre los 600.000 y los 14 millones de bolívares.

«Todos los precios se van por los cielos y en estas navidades la bebida más cara que vamos a poder pagar será el agua con limón», relató Carlos Fajardo al ser consultado.

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@Rafarias86