Una nueva normativa a nivel nacional exigirá a las funerarias que antes de enterrar a un fallecido metan junto al cadáver un teléfono móvil dentro del ataúd como medida de precaución, según publica el portal español Haynoticia.es.
Ésta nueva medida se llevará a cabo tras el aumento de casos de catalepsia ya que se cree que en el 1% de los entierros el fallecido podría no estarlo. La normativa pide además que se utilicen móviles con alta duración de batería como pueden ser los antiguos modelos 3310 de la marca Nokia ya que su batería podría hacer durar al aparato alrededor de una semana. Se pedirá también que en la memoria del dispositivo se guarden 3 contactos de familiares donde el supuesto fallecido podría llamar para contactar en caso de que despierte.
La nueva normativa empezará el próximo 1 de Enero de 2018 pero ya se conocen caso de familiares que han empezado a meter teléfonos móviles en los ataúdes de sus familiares aunque todavía no se ha dado el caso de que ninguno realizara una llamada para volver.
