Jonathan Durvelle, presidente de la Cámara de Transporte del Centro (Catracentro), asegura que a la escasez y altos precios de los insumos y repuestos automotrices ahora deben enfrentar la carestía de lubricantes y combustible, situación que amenaza la movilidad y distribución de los bienes que necesita la población.
“En las anteriores situaciones de escasez se veían afectados solo los vehículos a gasolina; sin embargo, ahora vemos cómo también los transportistas de carga están padeciendo por la falta de aceite que se suma a la escasez de combustible, como factores que amenazan nuestra capacidad de distribución”, comentó.
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Durvelle explicó que no se trata de largas colas que puedan causar incomodidad, sino de la ausencia total de lubricantes y recordó que los camiones más modernos utilizan alrededor de 50 litros de aceite en sus motores, que deben ser reemplazados cada 8 mil kilómetros, lo que se traducen en aproximadamente un mes y medio de trabajo.
“Si a esta situación le sumamos la escasez intermitente en el abastecimiento de combustible, estamos ante una crisis del transporte de carga que ya es insoportable para muchos empresarios y conductores que se ven forzados a paralizar sus unidades”, dijo.
El presidente de Catracentro dijo que esta situación de escasez obliga a la paralización progresiva de las unidades de transporte de carga ante el riesgo de causar daño a los motores de camiones y gandolas, si se presiona la vida útil del lubricante.